El olor y el color de los libros viejos. Pura química.

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¿Por qué huelen los libros viejos?

Esto se debe a que los compuestos químicos utilizados (el pegamento, el papel, la tinta…) comienzan a descomponerse. Es en concreto el papel, que contiene lignina (el polímero más abundante en el mundo vegetal), el que da ese olor tan característico. Cuando la lignina se oxida, no solo da lugar al papel amarillento, sino también desprende más olor. Y aquí es donde las narices del buen lector se vuelven finas: tras la humedad y varios toques de hierba aparece la lignina, que es prima hermana de la vainilla. ¡De ahí que nos resulte tan agradable!

EN: ¿Por qué huelen bien los libros viejos?. El tacto y el olor son algunas de las razones por las que algunos dicen que nunca se pasarán al libro electrónico.
Aurora Ferrer / QUO2013-08-23. VER ORIGINAL

 

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¿Y por qué se vuelve amarillo?

El papel se obtiene por desecación y endurecimiento de la pulpa de celulosa y en el proceso se suelen añadir otras sustancias, como el propileno y el polietileno, para conseguir algunas características específicas en el papel.

¿Por qué el papel viejo se vuelve amarillo? - Curiosoando

 

La celulosa pura es de color blanco; prueba de ello la tenemos en el algodón, compuesto en un 90% por fibras de celulosa. Pero la pasta de celulosa más utilizada también contiene sustancias coloreadas, principalmente lignina, un polímero orgánico complejo muy importante en la formación de estructuras rígidas de las plantas vasculares, como la madera y la corteza, pero que también se observa en algunas algas. En general, a mayor contenido en lignina, más oscuro será el papel. Un papel con alto contenido en lignina se suele considerar de peor calidad y para blanquearlo es frecuente que se someta a blanqueamiento con cloro y sustancias derivadas. Algunas veces se utiliza una pasta con alto contenido en lignina y no se somete a blanqueamiento de forma intencionada.

Ya sea por blanqueamiento, por poco contenido en lignina o por ambos factores, el papel nuevo suele ser más blanco que el papel viejo. A medida que pasa el tiempo, el oxígeno del aire y la radiación solar, especialmente la radiación ultravioleta, van generando diversos cromóforos, sobre todo cromóforos aldehídicos, responsables de que el papel vaya adquiriendo tonos amarillentos y, en estados avanzados, tonos marrones.

Los efectos del oxígeno y de la radiación UV es mayor en la lignina que en la celulosa, de ahí que los papeles con menor contenido en lignina, considerados de mayor calidad, se amarilleen más lentamente. No obstante, la celulosa también acaba siendo afectada y volviéndose más oscura. Para prevenir este efecto, proteger el papel del aire y de la luz solar, junto al control de la humedad, suelen ser medidas suficientes.

También aceleran la pérdida de blancura los compuestos ácidos que se utilizan en algunas etapas de la fabricación del papel, como ácidos sulfurosos y aluminio. Los papeles más duraderos, tanto en color como en estructura, son los denominados papeles libres de ácido, o acid free, que se fabrican con precauciones especiales para reducir la acidez en el papel final.


FUENTES: univesoabierto.org y Curioseando