JoVE-Journal of Visualized Experiments.

JOVE (Journal of Visualized Experiments) es la plataforma más importante de vídeos científicos, con fines educativos y de investigación en las áreas de Biología, Química, Psicología, Salud, Ingeniería y medioambiente.
Ofrece interesantes recursos para la docencia, como la posibilidad de integrar vídeos en el aula virtual. Incluye documentación en formato vídeo y escrita (resumen, introducción, protocolo, resultados, discusión, materiales empleados en el experimento y referencias bibliográficas).

Creándose una cuenta personal de JoVE con su correo institucional (idUSAL), podrá personalizar la plataforma (guardar vídeos en favoritos, crear cuestionarios específicos, solicitar listas de reproducción, crear listas de reproducción,… integrar contenido con Moodle más fácilmente).

Recursos disponibles:

  • JoVE Journal: Revista de vídeos científicos. Revisada por pares. Multidisciplinaria. Indexada en PubMed y Web of Science.
  • JoVE Lab Manual: Solución integral para la enseñanza de cursos de laboratorio universitarios mediante videos atractivos.
  • JoVE Encyclopedia of Experiments: Enciclopedia audiovisual en línea: biotecnología y experimentos de investigación avanzados para científicos académicos.
  • JoVE Science Education: Biblioteca de videos dedicada a enseñar tanto la práctica como la teoría de experimentos científicos a través de demostraciones visuales atractivas y fáciles de entender.
  • JoVE Core: Libros de texto en video que explican conceptos enseñados en cursos de pregrado a través de animaciones de alto impacto y experimentos de la vida real.
  • JoVE Video Textbook: JoVE Book es un libro dirigido a estudiantes de grado.

Guías:

Marte: el planeta en el que ningún humano puede sobrevivir más de cuatro años.

Según un artículo de investigación publicado recientemente por académicos de renombre mundial en la prestigiosa revista Space Weather, Marte ha sido considerado no apto para ser habitado por los humanos.

Dobynde, M. I., Shprits, Y. Y., Drozdov, A. Y., Hoffman, J., & Li, J. (2021). Beating 1 sievert: Optimal radiation shielding of astronauts on a mission to Mars. Space Weather, 19, e2021SW002749. https://doi.org/10.1029/2021SW002749

La radiación espacial es una de las principales preocupaciones a la hora de planificar misiones espaciales humanas a largo plazo. Existen dos tipos principales de radiación peligrosa: las partículas energéticas solares (SEP) y los rayos cósmicos galácticos (GCR). La intensidad y la evolución de ambas dependen de la actividad solar.

La actividad de los GCR es mayor durante el mínimo solar y menor durante el máximo solar. La reducción de los GCR se retrasa con respecto a la actividad solar sólo entre 6 y 12 meses. La probabilidad y la intensidad de los SEP se maximizan durante el máximo solar y se minimizan durante el mínimo solar. Este estudio combina modelos del entorno de partículas que surgen debido a SEP y GCR con simulaciones Monte Carlo de propagación de radiación dentro de una nave espacial y un «cuerpo fantasma». Incluye 28 elementos GCR completamente ionizados, desde el hidrógeno hasta el níquel, y estudian protones y nueve especies de iones para modelar la irradiación SEP. Los cálculos demuestran que el momento óptimo para un vuelo a Marte sería el lanzamiento de la misión en el máximo solar, no superando la duración del vuelo los 4 años aproximadamente.

Atomic Energy Lab: el juguete más peligroso.

FUENTE: Enséñame de Ciencia @EnsedeCiencia

Todos hemos tenido de pequeños  juguetes que potenciaban la creatividad  y nos ayudaban a averiguar qué nos gusta y qué no nos gusta. Incluso algunos padres tienen la esperanza de que sus hijos encuentren su vocación laboral gracias a esos juegos instructivos.

En 1950, la AC Gilbert Company, en Estados Unidos, lanzó un juguete de lo más peculiar, el Gilbert U-238 Atomic Energy Lab o Laboratorio de Energía Atómica de Gilbert. Estaban de moda los juegos de reacciones químicas, que aparentaban ser seguros, pero este juego en concreto iba un paso más allá: contenía componentes radioactivos reales.

El objetivo del juguete era que los niños hiciesen experimentos con reacciones nucleares utilizando material radioactivo. Dentro de la caja del laboratorio atómico para niños había un electroscopio, un contador Geiger (que sirve para medir la radioactividad), un espectroscopio (para observar la interacción entre la radiación electromagnética y la materia) y una cámara de niebla (instrumento para detectar partículas con radiación ionizante). Además, el kit contenía cuatro muestras de uranio natural (U-235) y cuatro minerales radioactivos: beta-alfa (Pb-210), beta pura (Ru-106), gamma (Zn-65) y polonio (Po-210).

Aunque el nivel de radiación de todos los elementos era bastante bajo, la peligrosidad del juguete residía en que, si se rompían las cápsulas que contenían los elementos radioactivos, se liberaría la radiación, contaminando la zona. Además, dentro de la caja venía una nota que indicaba que, el niño que descubriese nuevas fuentes de materiales radioactivos con el juego, recibiría 10.000 dólares por parte del gobierno. Curiosamente, la Universidad de Columbia compró varios de estos juguetes para hacer sus propios estudios, no sabemos si por la ciencia o por la recompensa.

Se vendió entre 1950 y 1951 y fue su precio, y no el peligro que suponía, lo que dejó este «juguete» fuera del mercado, ya que costaba unos 49.50$ de la época.

La idea de diseñar un juguete así fue de Alfred Carlton Gilbert (1884-1961). Hay una película de 2002 llamada ‘El hombre que salvó la Navidad’» que trata sobre Gilbert y sobre cómo convenció al Consejo de Defensa Nacional de Estados Unidos, durante la primera Guerra Mundial, para continuar haciendo juguetes y no armas.

Durante la Primera Guerra Mundial, A. C. Gilbert, un exitoso fabricante de juguetes, recibe la petición del gobierno de reequipar su fábrica para ayudar a producir bienes para el esfuerzo bélico. Tras hablar con su padre y su hijo, Gilbert acepta en un principio, pero llega a arrepentirse de su decisión.

La situación se complica cuando Gilbert se entera de que su hermano Frank ha sido declarado desaparecido en combate. Este y otros factores hacen que Gilbert se enfrente al gobierno por los planes de animar a la gente a no celebrar la Navidad con el fin de ahorrar recursos para el esfuerzo bélico. Gilbert consigue presionar al gobierno para que le permita (a él y a otros fabricantes de juguetes) reanudar la producción de juguetes, ganándose así Gilbert el nombre de «El hombre que salvó la Navidad».

Nanotecnología viva.

Sonia Contera. Nanotecnología viva: cómo la tecnología de lo infinitamente pequeños está transformando la medicina y el futuro de la biología. Barcelona : ARPA, 2023. ISBN 9788418741951.

LEER PRIMERAS PÁGINAS

La nanotecnología es un avance histórico que está revolucionando la medicina de forma que tendrá profundos efectos en nuestras vidas. Desde máquinas a nanoescala que pueden dirigirse a células cancerosas y administrar fármacos con mayor eficacia, hasta nanoantibióticos que combaten bacterias resistentes, pasando por la ingeniería de tejidos y órganos para trasplantes o la investigación en farmacología. El futuro traerá consigo la fusión de la nanotecnología con la biología, la física, la medicina y campos de vanguardia como la robótica y la inteligencia artificial, lo que nos conducirá a una nueva «era transmaterial».

Así lo explica Sonia Contera, investigadora y catedrática de Física en la Universidad de Oxford que publica ahora en España Nanotecnología viva (Arpa Editores) y está de paso en Madrid para presentarlo en la Feria del Libro 2023. Contera destaca que: «al surgir la nanotecnología como arma, fuerza a la ciencia a romper barreras entre disciplinas. Es el momento histórico donde una vez más las ciencias deben de juntarse para entender lo que está pasando.»

La catedrática de física explica lo que hacen en campos como la ingeniería de tejidos: «los tejidos, todos los órganos que tenemos, no solo son estructuras químicas, sino estructuras físicas. Por eso, los ingenieros biomédicos aprendemos como se comunican unas células con otras utilizando técnicas de neosimulación. Una de las cosas que estamos intentando hacer son tejidos artificiales».

En palabras de Contera, se pueden crear elementos vivos entrelazando cuatro elementos fundamentales, como son la electricidad, la química, la mecánica y los genes: «nosotros somos formas capaces de interactuar con el entorno para seguir vivas: en ese proceso usan energía, materia e información y como estas tres cosas interactúan y conforman nuestra asimetría.»

La autora cambia la concepción acerca de los tumores y propone nuevas formas de erradicarlos: «Podemos frenar un tumor con un campo eléctrico. Muchos de nosotros pensamos que una célula de un tumor es una célula perdida. Pero no es así, sino que se comunica con el entorno y lo modifica». La investigadora hace un alegato en favor a la ciencia en el ámbito nacional en donde recalca que: «en España somos muy buenos en nanotecnología. España tendría posibilidades y podría convertirse en líder en muchos casos».

FUENTE: Cadena Ser

¿Estamos dominados por los algoritmos? 

En los medios de comunicación una de las palabras que despierta inquietud es “algoritmo”. Se nos dice que controlan nuestras vidas, hasta conocen nuestros comportamientos íntimos pues ellos saben dónde estamos en cada momento, lo que hablamos, las búsquedas que hacemos, a qué ponemos “likes”. Su empleo esta eliminando muchos trabajos, basta observar la cantidad de gestiones que realizamos desde nuestro teléfono móviles en la que antes intervenían personas. Las redes sociales están controladas por megamillonarios que a través de sus algoritmos supuestamente pueden orientar nuestras opiniones y nuestra visión del mundo.

Algunos lo llevan más lejos y piensan que lo que se conoce como inteligencia artificial o IA, que realmente son algoritmos, de alguna forma pueden hacerse autónomos e independizarse de sus creadores. Quienes así piensan no son solo “conspiranoicos”, ya que algunos científicos de gran renombre como Stephen Hawking advierten de este riesgo. Pero los algoritmos no han surgido en los últimos años, en la Grecia Clásica, con Euclides, se pusieron las bases de los algoritmos actuales.

Este fascinante tema es la que le dedicamos el programa de hoy de Eureka realizado por Guillermo Sánchez.

Puedes descargar el podcast en Radio USAL AQUÍ o en IVOOX