
La Asamblea General de las Naciones Unidas declara el 30 de junio como Día Internacional de los Asteroides, en memoria del acontecimiento del Bólido de Tunguska (Siberia), que ocurrió en este día de 1908.
Se estima que el asteroide conocido como Bólido de Tunguska hizo su entrada a la atmósfera de la Tierra viajando a una velocidad de aproximadamente 53.900 km/h. Durante su rápida caída, la roca espacial de casi 110.000 toneladas calentó el aire a su alrededor hasta alcanzar una temperatura de 24.700 grados Celsius. A las 7:17 a.m. hora local, a unos 8.500 m. de altitud, la combinación de presión y calor provocó que el asteroide se fragmentara y se destruyera, formando una bola de fuego y liberando una energía equivalente a 185 bombas de Hiroshima. Es por ello que no hay cráter de impacto: el asteroide se consume casi por completo durante la explosión.

En el medio interplanetario existen multitud de partículas, llamadas técnicamente meteoroides, producidas en la degradación de superficies de asteroides, cometas o incluso planetas. La Tierra en su movimiento alrededor del Sol las intercepta constantemente aunque la densa atmósfera no permite que la mayoría lleguen a la superficie terrestre.
La Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos es un proyecto de investigación interdisciplinar que busca fomentar el estudio de la materia interplanetaria en España. Instalan por toda España cámaras de detección de meteoros y de las denominadas bolas de fuego con la finalidad de estimar el origen de las rocas que producen tales fenómenos luminosos. Por definición, aquellas estrellas fugaces que poseen un brillo similar o superior al planeta Venus se denominan bólidos. Son generados por partículas cuya masa oscila desde poco más de un gramo hasta miles de toneladas. Dado que proceden de otros cuerpos del Sistema Solar, su estudio es extraordinariamente valioso.

Josep Maria Trigo-Rodríguez, fundador de la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos, es quien escudriña continuamente el cielo buscando la entrada de estos meteoroides. A finales de 2020 Guillermo Sánchez le entrevistó para su programa EUREKA de Radio USAL que puedes escuchar AQUÍ.
«Las estrellas fugaces son mucho mas que un bello espectáculo, especialmente si restos de ellas llegan al suelo pues son mensajeros que nos traen información de nuestros orígenes (la formación del Sistema Solar)».